Mi anterior post “Porqué el Compromiso Social del Arquitecto es imprescindible” fue una aproximación a la definición de las líneas generales sobre las que se enuncia el Compromiso Social del Arquitecto (CSA), que como todo concepto ligado a la sostenibilidad de un producto o servicio, se apoya en tres patas: La acción social, la medioambiental y la económica.
Desarrollaré cada uno de estos tres aspectos del CSA en sucesivas entradas, empezando por la acción social, que definía como el compromiso por desarrollar un modelo de profesión útil a la sociedad que aporte valor al Bien Común, prestando una mayor atención a las demandas de carácter social de los grupos de interés que operan en torno a nuestra actividad profesional.
Debemos de tener claro que son los grupos de interés (organizaciones o individuos con los que interactúa una organización, que pueden afectar o resultar afectados como resultado de nuestro trabajo) los que nos reclaman reducir los impactos que nuestra actividad genera sobre la sociedad, el medio ambiente y la economía. La incorporación de las acciones que se pueden desarrollar de entre las que se proponen, o cualquier otra, deben de implantarse en función de los grupos de interés que inciden más directamente en la labor profesional de nuestro estudio o empresa de servicios profesionales de Arquitectura, correspondiendo a cada uno de nosotros identificar a estos grupos de interés al objeto de asegurar el impacto de las medidas que adoptemos, que se proponen agrupadas en torno a los principios de la Responsabilidad Social Corporativa o Empresarial recogidos en la ISO 26000:
1. Respeto a la ley
- Cumplimiento de la normativa laboral, adecuando la contratación laboral en cuanto a categoría profesional y retribución salarial a las funciones que desarrolle cada colaborador.
- Los permisos de maternidad/ paternidad, las excedencias, etc. no son privilegios, son derechos de los trabajadores.
- Cumplimiento de la normativa en cuanto a prevención de riesgos laborales en el centro de trabajo.
2. Respecto a las normas internacionales
Los estudios o empresas de servicios profesionales de Arquitectura que exportan servicios deben de observar la ley del país en el que operan y además las normativas internacionales, refiriendo su actuación a éstas últimas en caso de que las locales no garanticen salvaguardas mínimas o entren en contradicción con los estándares internacionales.
3. Respeto a los derechos humanos
- Propiciar la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad y a la diferencia.
- Derecho de los trabajadores asalariados a sindicarse.
- Dado el uso intensivo de mano de obra y el riesgo de accidentes laborales en el sector de la construcción, una mayor implicación en materia de seguridad y salud en la ejecución de obras es una acción social de Compromiso. En la actualidad son ya muchos los estudios y empresas de servicios profesionales de Arquitectura que incorporan a su trabajo la certificación OHSAS 18001 como elemento diferenciador de sus servicios.
4. Integridad (Comportamiento ético de la organización)
- Observar el principio de integridad, eliminando conductas injustas, abusivas y de acoso.
- Promover el reparto de responsabilidades en igualdad de oportunidades.
5. Materialidad (Concentrar esfuerzos en aspectos que causen el mayor impacto posible)
A nivel interno de la organización, la acción social que emprendamos requiere de una reflexión previa, puesto que el éxito de las medidas dependerá de que esas acciones se alineen con las expectativas de los grupos de interés (en este caso, el de los colaboradores y trabajadores de la organización, entre otros). Por lo tanto, lo primero será conocer (preguntar) cuáles son esas expectativas para impulsar medidas que se alineen con la estrategia de la organización:
- Impulsar y apoyar el aprendizaje permanente.
- En este ámbito, el mentoring o mentorización es una herramienta útil pues en esta relación (basada en el respeto y la confianza entre el mentor y el aprendiz) el deseo de ayuda y acompañamiento en el proceso de aprendizaje, formación y desarrollo profesional dentro de la organización, por un lado, y el deseo de aprendizaje y de aportar innovación y creatividad por el otro, generan mutuos beneficios, siempre que se vayan satisfaciendo las expectativas generadas.
- Implementar medidas de flexibilización de los tiempos de trabajo: La elección de horarios de trabajo, la generación de “bancos de horas”, políticas de luces apagadas, etc., son más sencillas de implementar en organizaciones como los estudios y las empresas de servicios profesionales de Arquitectura, en las que los procesos de trabajo están en general bien diseñados (el desarrollo de un proyecto de ejecución es un proceso en el que el proceso está suficientemente claro y en el que cada uno conoce la labor que tiene que desarrollar y el plazo en el que lo tiene que desarrollar).
- Implementar medidas de flexibilización del lugar del trabajo: El teletrabajo es más sencillo de implementar gracias a las tecnologías de la comunicación y se adapta de manera más sencilla en organizaciones con jerarquías simplificadas.
Análogamente a lo que ocurre a nivel interno, a nivel externo de las organizaciones el éxito de la acción social que emprendamos debe de alinearse con las expectativas de los grupos de interés (clientes, instituciones, asociaciones, etc.). En este caso, lo primero será facilitar la participación en la toma de decisiones por parte de estos grupos de interés:
- Participación de los grupos de interés mediante procesos de co-creación y de innovación abierta (Open Innovation): Mientras que en la co-creación los grupos de interés participan activamente en el desarrollo del servicio que les estamos prestando (proyectan con nosotros o participan en la visita de obra, por ejemplo), en la innovación abierta los grupos de interés y el arquitecto nos apoyamos mutuamente, abriéndonos mutuamente la posibilidad de usar nuestras ideas, nuestros “saber hacer”, nuestros conocimientos, incluso nuestros recursos. Recordad que los clientes pasivos se están acabando y que los grupos de interés quieren influir en nuestra actividad y obtener una experiencia personalizada del servicio que les prestamos.
6. Respeto al medio ambiente
- Participar en acciones de voluntariado, foros y eventos sociales relacionadas con el medio ambiente.
- Impulsar el reciclaje, la compra verde y el consumo responsable en el estudio.
En relación con el principio de respeto al medio ambiente, hay que diferenciar las medidas al respecto desde la acción social, que es de lo que trata esta entrada, de las medidas desde la acción medioambiental, de la que trataremos en una siguiente entrada (ecodiseño, etc.).
7. Transparencia
- Reconocimiento de los méritos a los colaboradores: Cuando alguien nos felicita por nuestro trabajo, ¿transmitimos esa felicitación al resto de miembros de la organización?.
- Informar sobre la deriva del estudio: Los miembros de nuestra organización deben de tener conocimiento de las expectativas de trabajo, la situación económica-financiera, etc.
- Garantizar retribuciones justas.
- Hacer participar a la organización de los beneficios generados (…)
8. Rendición de cuentas (Comunicación y aceptación de responsabilidades)
- Cofinanciar actuaciones sociales y comunicar nuestra participación en tales acciones.
- Comunicar a los colaboradores cualquier información relevante sobre el devenir de la empresa.
- Responsabilizarse del servicio dado, estableciendo pautas de seguimiento (por ejemplo, cuando se cumpla un año de la finalización de una obra, entrar en contacto con el cliente e interesarse por el estado de la obra, girando una visita)
- Establecer canales de comunicación para que los grupos de interés soliciten información, realicen consultas o presenten reclamaciones y responder a éstas en plazo breve.
- Minimizar los tiempos de respuesta, cumpliendo los contratos en tiempo y forma con clientes, proveedores, colaboradores, etc.
En definitiva, la lista de acciones en materia social que ayuden a minimizar el impacto social de nuestra actividad (CSA) son múltiples, pero lo importante es tener claro que éstas deben de ser seleccionadas en función de las expectativas de los grupos de interés que inciden en la actividad de cada uno de nosotros.
Bibliografía:
- ”La responsabilidad social empresarial en Euskadi. Marco metodológico de aplicación”. Innobasque – Agencia vasca de la innovación.
- “Rethinking Architecture”. José Javier Quintana.
- “Igualdad y RSE. Guía para Pymes”. Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad y Forética.
Luis Etxegarai Ilundain [@luisetxegarai] Arquitecto eCo-creador. Redes + co-diseño + eCodiseño = eCo-ideación,eCo-laboración, eCo-creación, eCo-diseño, eCo-producción …
Un Comentario
Una dificultad importante es definir el ámbito y el límite del trabajo social. La ambigüedad sobre las competencias incrementa el nivel de angustia de los profesionales. A esto se añade que la estructura, la dinámica social, las necesidades y los problemas se modifican y evolucionan, y exigen de los profesionales una preparación y una anticipación a estos cambios.