El CSCAE está realizando una encuesta sobre la internacionalización de la arquitectura española “para poder ofrecer un mejor servicio y preparar las acciones en el ámbito de la internacionalización de la arquitectura española para este año 2012…” A mi particularmente me parece bien la iniciativa aunque la encuesta, me refiero a las preguntas realizadas, me parezca “mejorable”. Ocurre, y esto si que me preocupa, que echo en falta algunas cosas.
Esto de exportar servicios profesionales de arquitectura o de tener empresas que sean capaces de tener una actividad profesional permanente en el mercado internacional o en varios mercados nacionales de manera simultánea, es nuevo para nosotros. Y como todo lo que es nuevo, requiere un proceso de prueba y error hasta dar con el camino correcto.
Ya se lleva un tiempo con este tipo de intentos. Un buen ramillete de empresas lo están experimentando en carne propia. Aquí hemos colgado entrevistas, ah asociados o ACXT/idom, donde hemos abordado los problemas con los que han tenido que lidiar. Hablando de lidia, esto es España y tengo la sensación de que el primer problema que hemos tenido y seguimos teniendo es nuestro individualismo endémico. Esto, junto a nuestro carácter patrio modelo “Juan Palomo”, ha contribuido de forma decisiva a que los resultados del conjunto de empresas que se han aventurado fuera haya sido dispar y su recorrido ha estado lleno de obstáculos y trampas. Cuentan los que saben que es bueno aprender de las experiencias pasadas, el hombre como especie se resiste a ello, y a mi me parece que ese sería un aspecto que debería trabajar el CSCAE en profundidad.
Sobre la marca “arquitectura española” o “spanish architecture” habría mucho para comentar. Lo veo como una solución para la arquitectura de autor, un grupo pequeño y muy concreto. Construir una marca es tarea ardua que sólo se consigue con muchos años y/o mucho dinero en publicidad bien hecha. La marca resume la esencia de lo que uno es y garantiza una promesa. ¿Estamos construyendo marca yendo desperdigados por el mundo a buscarnos la vida? ¿Los “aborigenes” de los países destino no se dan cuenta y se están aprovechando de ello? ¿No nos damos cuenta de que no somos el BBVA y que encima no vendemos lo mismo? Y lo que más me importa ¿qué hacemos con el 90% restante de los arquitectos “exportables?
Cuentan las malas lenguas que han habido malas experiencias con los consultores de los programas PIPE de ICEX, dicen algunas empresas consultadas que no les entienden y que no comprenden lo que hace un arquitecto. Tiene pinta de ser cierto, en bsA defendemos que nadie entiende mejor a un arquitecto que otro arquitecto, pero supongo que también habrá casos de éxito. Lo que está claro es que no es lo mismo exportar un producto, un espárrago o un vino se pueden probar, que un servicio profesional que es un intangible que lo más que puede ofrecer son resultados de experiencias anteriores. No estaría de más que el CSCAE chequeará este aspecto, para sacar las conclusiones oportunas.
Podríamos hablar mucho sobre este asunto, en bsA tenemos identificadas todas las claves de lo que se viene llamando la “internacionalización de la arquitectura española”, pero si de verdad queremos exportar arquitectos, empresas de arquitectura u otras organizaciones de arquitectos y hacerlo con éxito, tenemos que empezar a tener claro que deben tener una propuesta de valor potente, suficientemente superior a lo que hay en el país de destino, y correctamente diferenciada. Para ello, deben planificar su modelo de negocio y como venimos defendiendo en bsA desde 2009 innovar en los modelos de negocio. Me está costando la misma vida que se comprenda esta idea básica, aunque si tengo que decir la verdad compruebo cada día que va calando más.
Hemos hecho una serie sobre “arquitectura e internacionalización”, tenemos expertos en innovación de modelo de negocio y en internacionalización de servicios profesionales y estamos preparados para aportar valor a la práctica profesional de la arquitectura en España.
Os cedo el testigo para vuestros comentarios sobre este asunto. Termino por hoy que este post se está alargando más de lo recomendable. Esperemos que aunando esfuerzos entre todos consigamos que nos vaya mejor que a os que venden jamones según la predicción de forges.
2 comentarios
¿Cómo es que no conseguimos un Garrigues que perdure en el tiempo?
Empresa o empresas que pongan en valor un conjunto de profesionales de calidad como lo somos.
Nosotros hemos vivido un crecimiento exponencial y sabemos que eso tampoco es bueno, porque no sintetizamos conceptos y consultoria que podamos embotellar como el vino
Jose,
Tu reflexión me parece muy acertada.
No conseguimos un “Garrigues” que perdure en el tiempo: la prueba del algodón. Como mucho somos capaces de que el estudio se herede de padres a hijos.
Salvo contadas excepciones, no generamos empresas donde se atiendan correctamente todas las actividades que debe desarrollar una empresa de servicios profesionales de arquitectura. Faltan empresas en la práctica profesional de la arquitectura en España y faltan planteamientos empresariales bien estructurados, diferenciados y basados en la aportación de valor a la sociedad.
Nos gusta ser nuestros propios jefes, lo llevamos en la sangre y no nos damos cuenta de que de esa manera, haciendo la guerra cada uno por su lado, no tenemos capacidad para gobernar nuestro presente laboral y mucho menos garantizar nuestro futuro, porque dada nuestra debilidad estamos como un pequeño bote pesquero en medio de un enorme temporal, a merced de las olas.