Autor | José Javier Quintana
Como muchos de vosotros sabréis he visto muchos proyectos de emprendimiento de arquitectos, en los programas de cambio estratégico, en las becas de emprendimiento de la Fundación Arquia, en la consultoría y en general en la vigilancia estratégica de mercado que hacemos en 99 ideas interesante en la arquitectura española. No se el número exacto pero supera el centenar.
Hace unos días asistí a Pecha(ARQ)Kucha ‘16: Los arquitectos no solo hacen arquitectura y así pude conocer otros 9 proyectos.
La sensación con la que me quedé, es que se tiene una idea pero no se tiene una idea de negocio. Es decir, no se tiene una estrategia competitiva bien enfocada y no se plantea un modelo de negocio de éxito. El resultado es que la idea, se queda en eso, en lo que en Navarra se denomina “una ideica”
Estos proyectos comparten la mirada del arquitecto y esto no tiene por qué ser negativo, si no fuera porque a los arquitectos en las escuelas se nos enseña a que hagamos algo que nos mole y que mole al resto de nuestros compañeros.
Eso lo hacemos muy bien porque los proyectos molan mucho, algunos molan una barbaridad, pero ¿donde está la sostenibilidad del negocio? ¿Qué respuesta se da a las cuestiones importantes de un negocio?
Con animo docente y con todo el cariño, realizaré las preguntas y las contestaré como lo haría el 90% de los arquitectos
¿A qué clientes me dirijo?
En realidad no me dirijo a nadie, yo hago lo que me gusta y lo que se debe hacer para que las cosas estén bien hechas y espero que tenga buena respuesta. En el fondo busco el reconocimiento de los demás por encima de todas las cosas.
¿Por qué me van a comprar?
Porque molo y lo que hago mola mucho.
¿Como voy a hacer que conozcan, valoren y compren mi oferta?
Tirar de Amigos, Colegas, Familia…un Facebook que mole mucho y más adelante una web
¿Cómo voy a diseñar y controlar mi embudo comercial?
No tengo ni idea de qué es un embudo comercial.
Podría seguir haciendo preguntas, pero creo que ya es suficiente y se entiende.
No puedo evitar traer el proyecto PEQUEÑAS GRANDES CASAS de PKMN, porque es muy brillante y la falta de modelo de negocio y estrategia hacen que se quede sólo en eso, en una idea brillante.
Termino, como siempre soy el perro de la granja, el que fastidia el glamour con sus ladridos. Pero miradlo por el otro lado, cuando te la pegas en un negocio la sensación no es nada agradable y alguien tiene que hacer de Sancho, para evitar que tanto Quijote se descalabre.
Se que no mola lo que escribo, podéis desahogaros en los comentarios todos los que no estéis de acuerdo. Hacedlo con absoluta libertad..