autor | José Javier Quintana
Ha sido una idea que siempre nos ha rondado por la cabeza en bsA y en el fondo se parece mucho a lo que hacemos. Entramos en una organización que tiene sus problemas, como todas, e intentamos hacer un diagnóstico correcto para que el nuevo modelo de negocio que se implante pueda ser exitoso. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol. Pero nos hemos planteado qué pasaría si se hiciera algo parecido.
Hace nada he leído el post Pesadilla en el Estudio, el reality de los arquitectos en delirious new post y me ha recordado esta vieja historia. Pesadilla en la cocina -Kitchen Nightmare´s- empezó con la versión del chef Gordon Ramsey, de quién nunca había tenido noticias hasta entonces, pero que resulta ser una “fiera de Cincinnati” para esto de los negocios de hostelería. Llegó a tener 16 estrellas Michelin (ahora 14) entre todos sus restaurantes.
Aquí tuvimos nuestra versión con Alberto Chicote, que la verdad estuvo a la altura de un reto nada sencillo. Recuerdo que por entonces le decía a German que nosotros éramos demasiado condescendientes con nuestros clientes y que a veces deberíamos ser más enérgicos a la hora de decir las cosas, normalmente malas, que a nadie le gusta escuchar pero que deben decirse si uno quiere el bien de su cliente y el éxito de su negocio.
De Alberto Chicote diré que no me ha gustado nada su actuación en TOP CHEF y en general el programa en sí. No olvidemos que el programa no es en directo y que por lo tanto hay un montaje previo a la emisión. Lo que quiere decir, sirva el simil, que el programa está “cocinado”. Es inaceptable que se permita un nivel tan bajo en los comentarios de los participantes y mucho más que se llegue al acoso a una de ellos.
Pesadilla en la cocina o master chef, han tenido su gracia, TOP CHEF ninguna.
Pero bueno, lo que realmente interesa a un arquitecto es si este tipo de programas son replicables en estudios de arquitectura.
“Pesadilla en el estudio”, que podría llamarse, tendría mucho que ver con lo que nosotros hacemos en nuestro programa de cambio estratégico. Haciendo un programa para cada caso concreto donde filmariamos un proceso completo de principio a fin.
¿Tendría interés para el público? Eso ya lo dudo más
Si nos fijamos bien, el procedimiento de cambio estratégico, qué lo es, que se emplea en ese programa es siempre el mismo. Se solucionan los problemas organizacionales y de personas del equipo. Se plantea una nueva decoración, una nueva carta y se automatizan las operaciones con programas de gestión. Tienen unos valores que implantan urbe et orbe, cocina moderna, sin congelados, preparada en el día, dando protagonismo al sabor, etc. Es decir, la solución siempre es la misma. y el problema lo tiene el restaurador que se queda con un coche nuevo que le han enseñado a manejar una vez y que ahora tiene que conducir el solito, todos los días.
Apliquemos su procedimiento a un estudio medio cualquiera.
Detectar los problemas de organización y personas es fácil. El arquitecto los suele aceptar con resignación, porque en el fondo todos sabemos que somos un desastre. Pero si vamos al nuevo negocio a implantar, en ese momento es donde me surgen muchos interrogantes.
¿Aceptaría un arquitecto que le implantáramos un modelo de negocio que no es el suyo propio? Por ejemplo, lo especializamos en locales comerciales, en oficinas, en retail, en viviendas unifamiliares y tiene que renunciar a hacer otro tipo de proyectos.
¿Aceptaría que se le implantase una carta de servicios? Verbigracia, sólo haces retail y tus servicios son A,B,C Y D, los dispensas de esta manera y no te puedes salir de ahí.
¿Aceptaría unos valores impuestos desde fuera? (sostenibilidad, accesibilidad, etc).
¿Aceptaría un rediseño de su local/oficina (que no haría él !!!) y sobretodo los programas necesarios de diseño y gestión, que le iban a complicar mucho la vida?
¿Aceptaría no hacer concursos porque se palma pasta?
¿Aceptaría no meter más horas en el proyecto que las que permite lo que se cobra porque sino ocurre lo mismo?
En fin, permítanme dudar del éxito del programa, aunque quien sabe… lo mismo con lo que somos los arquitectos, genio y figura, al final la cuestión tenía su punto.
Pero bueno, que no funcione el procedimiento de “pesadilla en la cocina” para arquitectos, no quiere decir que no funcionara un procedimiento como el que sigue bsA para el cambio estratégico que está adaptado por completo a los arquitectos y que está testado con éxito con un buen número de despachos profesionales.
En el 2014 seguiremos impartiendo el programa en varias ciudades. ¿Te animas?
Os dejo con una entrevista a Alberto Chicote donde habla de su experiencia en el programa.
Interesante.