bsA [ Rethinking Architecture ]

Existen diferentes técnicas para hacer ver con claridad un concepto. Recurrir a ejemplos es una de las más antiguas y usadas. Aprendí del profesor Ballarin que para fijar un concepto es muy útil recurrir a los animales. De esta manera con la historia sobre la cigueña, aprendí el concepto de que hay que tener cuidado a la hora de leer las señales que nos marca el mercado e interpretarlas correctamente, con el loro -sí, el del chiste de los tres loros-, a identificar quien es el que tiene capacidad de decisión en las organizaciones con las que me relaciono o con el gorila, cuál es la importancia del tamaño en una empresa. Podría seguir, Eduardo tenía un zoo completo montado

A la hora de explicar cuáles son los posibles modelos de actuación de las empresas de servicios profesionales, pensé que podría serme muy útil esta idea, asociar un animal a un concepto empresarial. Os cuento una breve historia sobre el rinoceronte, un animal aparentemente inexpugnable.

“A pesar de su tremenda coraza, el rinoceronte tiene enemigos. Dichos enemigos son las moscas y otros insectos que se introducen por las junturas de la piel y se albergan en gran número entre los repliegues en donde aquélla, por ser considerablemente menos espesa, les permite abrirse camino hasta la carne del rinoceronte. Para evitarlo, éste, que durante el día gusta de estar a la sombra, suele meterse en el agua cenagosa, en donde se revuelca, como lo haría un cerdo, cubriéndose de lodo hasta que las moscas quedan ahogadas. Tiene además otro modo de procurarse alivio, y consiste en andar casi siempre acompañado de un ave llamada “pájaro del rinoceronte”, a quien permite que le corra por el cuerpo y se coma todos los insectos que le molestan. El rinoceronte no le hace ningún daño, sino que, por el contrario, se establece entre ambos una especie de asociación: en la piel del rinoceronte anidan las moscas que le sirven de alimento al ave, y ésta viene a picotearlas.” [1]

El rinoceronte y el llamado pájaro del rinoceronte viven en simbiosis, se benefician el uno del otro. Debido a su absoluta diferencia de tamaño y de fuentes de alimentación es imposible que compitan. Ese es un primer paso para llevarse bien. ¿Qué podemos sacar en limpio de todo esto? Muy fácil, a veces miramos a las grandes empresas de arquitectura o las grandes ingenierias como si fueran competencia nuestra, como si nos quitaran el trabajo. Y por supuesto, que a las grandes empresas del sector o de otros sectores, ni siquiera las miramos y créeme, todas ellas pueden ser fuentes de oportunidades de trabajo. No nos damos cuenta de que podemos ser “sus” pajaritos y ellos “nuestros” rinocerontes y que por lo tanto, nuestras opciones pasan por trabajar en simbiosis con ellos.

Ya lo sabes, para recordar esta idea sólo tienes que fijar una palabra en tu memoria -Rinoceronte- y una imagen -la que es cabecera de este post con un pajarito pequeñito en la cara de un enorme rinoceronte- y al recordarlas, acto seguido recordarás la historia y su significado.

Evidentemente, te tengo que dejar para ti, la tarea de encontrar cómo puedes encontrar esa simbiosis, esas sinergías, esa manera de formalizar una alianza comercial que os reporte mutuos beneficios.

Eso si, hay una cosa que te puedo contar, si no me guardas el secreto , y esta es que una de las maneras que tenemos de generar oportunidades para nuestros consorcios de exportación, se basa en los acuerdos que estamos generando con empresas “rinoceronte”.

¿No me digas que no te parece interesante?

[1] Texto completo en “La armadura del rinoceronte lo protege de sus enemigos”

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