Vaticinios de hace 3 años que van tomando cuerpo
Andaba ayer rebuscando unos datos de mi investigación “Nuevos Modelos de Negocio en los Mercados Internacionales: el caso de la Arquitectura” para exhibirlos en una conferencia cuando encontré una serie de conclusiones que ni siquiera recordaba tener plasmadas. El caso es que releyéndolas me di cuenta de dos cosas: de lo rápido que pasa el tiempo y de que los análisis sectoriales que estamos desarrollando en bsA son bastantes acertados. Voy a compartirlo con ustedes, esos pocos locos incondicionales que nos seguís a pesar de todo, para dejar constancia y como premio a nuestro trabajo, para decir al colectivo con orgullo dentro de unos años “¿lo veis? Os lo dijimos”. Para aquel que quiera consultarlo, la copia original completa del estudio se encuentra en el Dpto. de Marketing de la US. Lo triste es que llevamos años pudiendo solucionarlo pero nadie nos escucha. Trágico, ¿verdad?
Autor | Germán Cintas Araújo.
Resumiendo todo lo visto hasta ahora podemos decir que hemos recorrido la profesión del arquitecto español transcribiendo a un lenguaje empresarial las claves de su funcionamiento y razonando los porqués del momento de crisis actual en el que su sector se encuentra sumido. Hemos contemplado diversos enfoques estratégicos aplicados a las empresas de servicios profesionales – desde el replanteo del modelo de negocio a su internacionalización – y lo hemos particularizado a la arquitectura. Además hemos podido contrastar algunas hipótesis lanzadas acerca de las relaciones existentes entre estrategia, recursos intangibles, redes de relaciones y vías de internacionalización. Todo este trabajo nos permite legitimar una serie de conclusiones y recomendaciones en un momento donde el estudio tradicional evoluciona hacia modelos de servicios profesionales competitivos similares a los existentes en el resto del mundo.
Podemos vaticinar que el arquitecto se enfrentará a dos etapas de evolución a corto y medio plazo. En un primer período, en el que ya nos encontramos inmersos, se irá produciendo la contracción del sector y se pondrán de manifiesto una serie de prácticas y modelos pioneros en nuestro país capaces de soportar la crisis. Ya hemos argumentado que la crisis de la construcción en España durará aproximadamente ocho años, tiempo previsto para la reabsorción del stock de viviendas y la consecución de una demanda residencial proporcional a las dimensiones demográficas de nuestro país. Las empresas ya internacionalizadas crecerán gracias a las inversiones en el extranjero e irán acumulando experiencia y sentando las prácticas que serán imitadas por sus competidores. Esto dará paso a un segundo período donde las innovaciones llevadas a cabo en la primera etapa se extenderán y afianzarán por imitación, constituyéndose las nuevas mejores prácticas. Esta transformación afectará por ende a todas las empresas e instituciones que giran en torno a la figura del arquitecto.
La visión global del nuevo arquitecto español
El arquitecto que desee mantener su firma se concienciará de la necesidad de tener una visión a largo plazo que le permita escalar los mercados internacionales y debe transmitir esa idea a todos los implicados en su empresa.
Como ya hemos visto, las aptitudes del arquitecto español son múltiples en comparación con los arquitectos del resto del mundo. Sin embargo, a nivel global la profesión va ligada más a la parte del diseño (exploratoria) que a la parte de ingenierías (explotación). Es necesario ser consciente de la esencia de la actividad internacional del profesional al que se denomina “arquitecto” para saber cuáles son las reglas del sector.
Será inevitable la orientación al mercado de los negocios, con lo que el arquitecto deberá disponer de mecanismos de gestión empresarial, ya sea mediante la formación o adquisición de recursos humanos que dispongan de estas características. Los conceptos segmentación, posicionamiento, estrategia, etc. serán fundamentales en los directores de las ESPAs. Solo de esta manera podrá hacer frente al incremento de la competencia, escalar su actividad y perder el miedo a la consolidación de estudios interdisciplinares o de gran tamaño.
Además el arquitecto deberá salir de su endogamia y retomar el diálogo con la sociedad rompiendo con su cultura auto referencial. Fruto de ese diálogo será la aparición de las nuevas oportunidades aparejadas al conocimiento de las necesidades de la sociedad actual.
Los cambios en la formación de futuros profesionales
La formación y la orientación profesional infundidas en las escuelas técnicas de arquitectura habrán de tener en cuenta los nuevos caminos que se abrirán para la profesión.
Por eso se estima necesario que las Escuelas Técnicas tengan presentes las siguientes recomendaciones:
- Abrir un espacio de debate sobre la titulación de arquitecto España enfrentada a los mercados internacionales. ¿Es su formación competitiva? La diferenciación a la que hemos aludido, ¿es la más conveniente? ¿No es más oportuno concentrar la formación en las actividades que hemos denominado de exploración, que es lo que caracteriza al arquitecto a nivel mundial, y delegar competencias a otras especialidades centradas en la explotación? En definitiva se trata de acercar al arquitecto español al nivel de arquitecto global
- Implementar su educación introduciendo asignaturas afines al conocimiento empresarial y actividades internacionales
- Educar en el trabajo en equipo, la importancia de la gestión, etc.
- Acentuar la importancia de la especialización (diferenciación)
Las nuevas oportunidades
Nuevos modelos de gestión basados en los recursos, estrategia y producción del servicio pondrán de manifiesto la importancia de todas las actividades que se llevan a cabo dentro de la ESPA y las relaciones con todos los implicados en la cadena de valor.
Cuanto más inmerso se halle el estudio en redes relacionales más fácil será encontrar oportunidades.
La repercusión de la crisis en las empresas proveedoras
Las empresas proveedoras de servicios a los arquitectos se verán bastante afectadas por la contracción del sector y su posterior evaluación. Si tenemos en cuenta que vaticinamos una serie de movimientos encaminados a la cooperación, unificación y alianzas, y una pérdida del valor de la firma individual a favor del valor de la producción en equipo, en una guerra de minoración de costes solo será necesario que la responsabilidad recaiga en pocos miembros del equipo. Esto significa que los Colegios verán disminuir drásticamente el número de colegiados; la empresa que ofrece los seguros de responsabilidad civil verá disminuir el número de clientes aunque no decrezca el número de arquitectos en activo, pues basta con que uno asuma la responsabilidad de los proyectos (algo más que probable teniendo en cuenta los gastos que conlleva este seguro obligatorio que poco o nada ofrece a los arquitectos responsables).
La evolución de los Colegios y otras instituciones profesionales
Los Colegios verán disminuir el número de arquitectos en activo inscritos, mucho más si la legislación aprueba la ejecución de proyectos sin visado obligatorio. Sin embargo, los Colegios, como asociación de profesionales pueden sacar beneficios ofertando servicios singulares, ya que en la actualidad son una fuente de información privilegiada que facilita la producción de los servicios de las ESPAs.
El papel de la Administración
Por último, en lo referente a la Administración, creemos que debería facilitar todos los trámites en los que se ve envuelto el sector (creación de empresa, gestión de proyectos en las oficinas de Urbanismo, etc.) Por otra parte, creemos que es importante estar al tanto de los proyectos dictados por el Gobierno para descubrir oportunidades (pe., la Ley para la Sostenibilidad marca nuevas pautas en cuanto a innovación en la construcción, procura ayudas a la rehabilitación, incentiva la investigación, el desarrollo e innovación, apuesta por la sostenibilidad, etc.).
Será labor de las Administraciones vigilar las condiciones laborales de todos los arquitectos velando por su legalidad y luchando para acabar con la figura del “falso autónomo”.