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Notas para la búsqueda de empleo eficaz para arquitectos

En el debate generado hace un par de semanas en la jornada celebrada en las instalaciones de workINcompany en Sevilla volvieron a salir las mismas cuestiones de siempre. Los arquitectos necesitamos deconstruir pacientemente cuanto hemos aprendido para tomar conciencia de todo cuanto hemos aprehendido a lo largo de nuestra carrera, estudiantil y/o profesional. Lo que presento hoy es el avance del taller “Búsqueda de empleo eficaz para arquitectos”, uno de los varios que pretendemos llevar a cabo a lo largo de este año en Sevilla, en el que trataremos de ayudar a buscar nuevas opciones de empleo (emprendiendo o para tecerceros) para los arquitectos inactivos.

Autor | Germán Cintas Araújo.

Siempre se ha dicho que la búsqueda de empleo es un empleo en sí mismo, y como tal no debe ser una cuestión que tomar a la ligera. En nuestro caso, además, nos hemos ubicados en un segmento del mercado laboral muy definido y cometemos el error de pensar que estamos limitados.

1. Planificación.

Buscar un trabajo es un trabajo, y por tanto hay que planificar la búsqueda. Saber qué pasos vamos a dar, en qué orden, cuánto tiempo nos va a llevar poner en marcha cada una de las acciones, la priorización de objetivos y cómo nos mantendremos económicamente durante todo este tiempo es algo fundamental, mucho más si contemplamos la opción de realizarla en el extranjero.

2. Elaboración de un currículum.

Lo primero que hay que hacer es ser honrados con nosotros mismos y buscar empleo allí donde podamos hacer algo que nos guste, que se nos dé bien y donde nos vayan a pagar por ello. Si no, el trabajo se convertirá en un infierno antes o después.

La elaboración de un currículum no se limita a rellenar un par de folios contando una perorata que a nadie le interesa. Optar a un trabajo es un concurso donde el jurado es el director de recursos humanos. Va a seleccionar los perfiles idóneos a partir de dos A4 donde se tiene que reflejar el valor del candidato. Al igual que un concurso, preparar un CV en condiciones es algo que requiere tiempo y dedicación. Además, debe estar lo suficientemente bien armado como para poder realizar pequeños cambios puntuales a la hora de dirigirlo a empresas concretas (en lugar de mandar el mismo a tutiplén, a tontas y a locas). Para eso sirve una buena carta de presentación.

A este respecto debemos considerar no sólo nuestra experiencia y formación, sino todas las capacidades implícitas en nuestro ejercicio que serán valoradas por nuestro jurado. Más aún, si optamos a un trabajo en el exterior debemos de ser conscientes del valor de la formación del arquitecto en España… y de nuestras debilidades.

Por último, aunque debería ser lo primero a tener en cuenta, es nuestra trayectoria vital; qué cosas hemos hecho a lo largo de nuestra vida, cuáles nos han gustado, qué nos motivaba, qué hicimos para que salieran bien y qué resultados obtuvimos. Sólo así sabremos exactamente cuánto podemos llegar a valer para según qué puestos.

3. Marketing personal.

A fin de cuentas, uno no es más que una empresa de sí mismo, cuya fuerza de trabajo contrata otra empresa. Por eso es importante conocer las propias capacidades y ponerlas en valor. Uno es la marca de sí mismo.

Tendremos que hacer cuentas quién puede echarnos una mano, a quién y cómo podemos acceder personalmente en las empresas que nos interesan, darnos a conocer en todos aquellos ámbitos donde podamos tener éxito en nuestra búsqueda. Mantener un blog, una página de Facebook o un perfil LinkedIn activo son herramientas que favorecen la búsqueda y facilitan la aparición de nuevas opciones.

Al igual que el márketing empresarial, generar confianza a través de las redes es fundamental a la hora de optar a un buen puesto de trabajo.

4. Empleo en el exterior.

Las mismas herramientas tenidas en cuenta en los apartados anteriores sirven para la búsqueda activa en otros países. Es cierto que hay que contemplar dos aspectos desde mi puntos de vista fundamentales.

En primer lugar, hay que saber el idioma del sitio al que nos vamos a ir a trabajar.

En segundo lugar, hay que conocer el país al que se va, sobre todo saber si es posible encontrar trabajo desde la distancia o hay que desplazarse al lugar para encontrarlo in situ. Lo primero puede ser más fácil con ciertos países europeos como Alemania, lo segundo es inconcebible en otros países, como Brasil.

Existen numerosos espacios para informarnos sobre las opciones de trabajo en el exterior. Y si no, a través de un buen trabajo de márketing personal terminaremos llegando a ello seguro.

5. Bibliografía.

Podría dar una bibliografía de lo más extensa, pero siendo prácticos aconsejaría sólo dos: “Pitch Yourself: Stand Out from the CV Crowd with a Personal Elevator Pitch ”, de Bill y Michael Faust, y “Business Model You: A One-Page Method For Reinventing Your Career”, de Timothy Clark, Alexander Osterwalder e Yves Pigneur.

6. Fuentes de información.

Las fuentes de información son muchas y cada uno debería elaborar las suyas en base a lo que vaya buscando. Como refleja la imagen que compaña este post, nada está hecho, todo está por hacer y el camino de uno lo elige uno mismo. No obstante, y para empezar, recomiendo la base de datos del CSCAE, las páginas de ICEX y EXTENDA, la página de la UIA, visitar periódicamente la RED EURES, amén de las mencionadas anteriormente como FB o LinkedIn.

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