Autor | Germán Cintas Araújo.
El arquitecto español, ¿es arquitecto o es ingeniero? Su título indica lo primero pero comparte competencias con el segundo. Es un asunto de controversia interminable entre ambas profesiones y a veces provoca cierta esquizofrenia dentro incluso de la misma profesión. A nivel global, la arquitectura disocia las dos figuras: el arquitecto, cuyo papel se asocia con una especialización en la capacidad creativa propia del proyecto y el ingeniero, cuyo rol es el de la ejecución estructural, de carácter mucho más técnico. Sea como fuere, España es el único país donde el arquitecto, debido a su formación y competencias legales, está capacitado para asumir ambas tareas, algo que no se da en la figura del arquitecto en el resto del mundo, donde la formación es mucho más específica y las competencias de distribuyen entre otras profesiones (arquitectos, ingenieros, urbanistas, interioristas, paisajistas, etc.…)
Desde la Teoría de la Organización Ambidiestra[1] de los RRHH, podemos decir que los arquitectos españoles están capacitados para desarrollar dos tipos de actividades de naturaleza diferente: la explotación y la exploración.
De una parte, las actividades de explotación enfatizan la eficacia, la productividad, el aprovechamiento de las competencias actuales y la mejora continua basada en los conocimientos existentes en la empresa. Asociamos estas actividades a los procesos de carácter más técnico, como los implicados en proyectos de ejecución o las direcciones de obra.
De otra parte, las actividades de exploración enfatizan la búsqueda de nuevas ideas, la experimentación, la orientación al riesgo, la flexibilidad, la adaptación y el desarrollo de nuevos conocimientos y nuevas competencias. Asociamos estas actividades a la creatividad, a los procesos de diseño y representación por ejemplo.
Es complejo describir el concepto arquitectura en España, pero con estas creemos que son suficientes para entender que los arquitectos españoles desarrollan dos tipos de habilidades simultáneamente: habilidades creativas que devienen de su carácter artístico y habilidades técnicas que permiten la materialización de un objeto útil.
El arquitecto español es un personaje sometido constantemente a la dualidad exploración-explotación.
Esta dualidad ha provocado que muchos profesionales españoles se hayan especializado en una u otra función, dando lugar a equipos de trabajo o a externalización de algunas de las partes del proceso de proyectos. Pero a la vez, es el germen de la visión holística característica- y codiciada- en el exterior.
Es muy importante que entendamos esta realidad porque, como veremos más adelante, es un factor decisivo a la hora de abordar nuevos mercados.
Germán Cintas Araújo. Arquitecto Superior por la ETSA de Sevilla. Máster en Dirección Estratégica y Negocios Internacionales. Universidad de Sevilla.
Dirección Zona Sur en bsA [Rethinking Architecture]
Un Comentario
Interesante apunte Germán sobre el funcionamiento de un arquitecto. Me gustaría hacer una pequeña reseña complementaria, y es que ya Vitrubio, en los Diez Libros de Arquitectura, trata dentro de esta disciplina tanto lo que entendemos hoy por arquitectura, como las obras públicas, como construcción de armas de asalto a murallas. Lo comento porque a veces parece que el arquitecto ha salido desde la ingeniería, o como algunos documentales sobre los romanos que trasladan la dualidad profesional actual a aquella época. Creo que es importante reivindicar la figura del arquitecto (español sobre todo) actual, -ojo, pero sin consideraciones de ombligos del mundo -, y sin menoscabo de una necesaria multidisciplinaridad en su trabajo, cuestión que creo obligada hoy por la complejidad y amplitud normativa.