Autor | Germán Cintas Araújo.
Las publicaciones que tratan el tema de la internacionalización de servicios son escasas no sólo en nuestro idioma. La exportación de servicios profesionales en nuestro país es un hecho reciente, poco investigado y con pocos especialistas en la materia.
Es complejo aplicar las teorías clásicas de estrategia a la empresa de servicios profesionales porque goza de peculiaridades que la diferencian de las empresas de productos o de servicios tradicionales, que son la empresas para las cuales fueron formuladas dichas teorías.
No existe formación específica ni tradición en España en exportación de estos servicios por los que, a falta de ejemplos, se hace complicado trazar una trayectoria cuyo fin sea alcanzar determinados mercados internacionales. Sin embargo, bajo una dirección o apoyo adecuado la tarea se facilita siempre y cuando seamos conscientes del funcionamiento de nuestro modelo de negocio y gestionemos correctamente la alineación de los factores clave que lo integran. Estos factores clave son necesarios en cualquier empresa que desee ampliar su ámbito geográfico de actuación, no solo traspasar la frontera nacional, y se detallan a continuación:
- Proactividad. Capacidad de crear y controlar una situación en lugar de esperar y responder cuando se presente
- Visión global. Capacidad de tener una perspectiva supranacional del negocio
- Escalabilidad. Capacidad del modelo de negocio para generar beneficios de forma exponencial a los costes
- Alineación estratégica. Armonía entre el modelo de negocio, gestión de recursos humanos y procesos internos de la empresa
- Marketing internacional. Generación y consolidación de redes relacionales que nos ayuden a detectar oportunidades
- Disponibilidad de recursos. Inversión necesaria para crecer, ya sea en forma de tiempo, mano de obra o recursos económicos.
- Masa crítica y solvencia técnica. Infraestructura suficiente como garantía a ojos del cliente internacional.
De estas, las dos primeras son condiciones fundamentales inherentes al equipo promotor de la empresa (propietarios o responsables de gestión); escalabilidad, estrategia y marketing son condiciones particulares del negocio. Por último, la existencia de recursos y el volumen del estudio son condiciones variables en el tiempo y dependen directamente de las anteriores.
[1] Pensemos cuánto tiempo ha tardado nuestra civilización en rechazar prácticas culturales ancestrales que hoy consideramos inadmisibles, como la esclavitud, la ablación o la pena de muerte.
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Germán Cintas Araújo. Arquitecto Superior por la ETSA de Sevilla. Máster en Dirección Estratégica y Negocios Internacionales. Universidad de Sevilla.
Dirección Zona Sur en bsA [Rethinking Architecture]
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